La profesionalización del Coaching
Impartiendo supervisión de coaching estamos trabajando algo fundamental en ello.
A estas alturas del siglo XXI, creo que podemos afirmar sin duda alguna que el coaching está de moda. Pero con la misma rotundidad podemos afirmar que el coaching “no es una moda”. Hace tiempo que llegó y vino para quedarse en nuestras vidas.
Ciertamente, es una técnica que se ha instalado y supone un salto cuántico respecto de la eficiencia de la consultoría clásica y otras técnicas más limitadas. Y esto es así porque el coaching parte de reconocer una verdad que conocemos, pero ante la que frecuentemente nos resistimos. Y es que nadie puede cambiar a nadie, salvo a sí mismo.Toda su fuerza viene de ahí.
Debe ponerse completamente al servicio del coachee para que él encuentre por sí mismo sus áreas de expansión, transformación y mejora de su eficiencia y de su bienvivir.
Pero como está de moda, no es menos cierto que hoy el mundo está lleno, hasta la saturación, de coaches de todo tipo de formación. Desde los formados en un fin de semana, hasta los que siguen haciendo lo mismo de antes, pero ahora le llaman coaching para poder subirse al carro de la modernidad. Eso produce cansancio y desazón en el mercado, y ya hay quien no quiere oir hablar de la mencionada palabrita anglosajona, por haber sufrido amargas experiencias con varios pseudoexpertos.
Pero las modas pasan, y cuando esta también pase es obvio que quedarán los coaches que realmente estén agregando valor a esta profesión y a esta forma de servir al mundo, a la sociedad, y a las personas. Por ello la importancia de la ética y profesionalización del coaching!!!
-Raúl Cano-